
Sabes que el lugar donde vives ya dejó de ser lo que necesitas hace mucho y te ha surgido esa cosquillita que te dice que es momento de buscar algo mejor pero, ¿te preocupa el factor dinero? Relájate que aquí te hablaremos del financiamiento inmobiliario y las alternativas que tienes para comprar un departamento.
Desde ya te adelantamos lo mejor: existe un catálogo amplio de opciones. En comparación con años pasados y con otros países, encontrarás una alternativa que te funcione sin importar tu situación. ¡Conócelas!
Financiamiento familiar
Comencemos con el financiamiento inmobiliario más básico: el familiar. Aunque no está avalado por el sistema financiero mexicano, es uno de los más utilizados.
El único requisito que necesitas es tener a alguien en tu familia que ayude a pagar tu departamento o te haga un préstamo. Las situaciones más comunes son:
- Papás que financian a sus hijos y viceversa.
- Financiamiento entre pareja.
La principal ventaja es que las condiciones de pago son muy accesibles. Quizás nunca debas pagar nada. Si se da el caso de que tu familiar te cobre, posiblemente sea solo la cantidad de dinero prestada, no intereses ni gastos extra.
Sin dudas, esta opción es el sueño de cualquiera y deberías aprovecharla si tienes la oportunidad.
Crédito hipotecario
En caso de que nadie de tu familia pueda ayudarte económicamente a comprar tu casa o departamento, la primer opción de financiamiento inmobiliario regulada son los créditos hipotecarios. Estos son otorgados por bancos después de pasar por un proceso de evaluación. Su principal ventaja es la variedad pues cada banco tiene al menos una modalidad de este crédito.
Nuestra recomendación es que acudas directamente con el banco en el que están concentradas tus cuentas. Esto puede acelerar el proceso si tienes un buen historial con ellos. Si no pasas los filtros de tu banco, no te desanimes. Prueba en otros aunque quizás deberás cumplir algunos requisitos extra, como abrir una cuenta de débito ahí.
Algo importante a considerar con esta modalidad de financiamiento es que las instituciones bancarias evaluarán tu historial financiero basado en el Buró de Crédito. Por lo tanto, si has sido cliente moroso o tienes una deuda sin pagar, posiblemente no seas candidato a este tipo de financiamiento.
Lo que puedes hacer en este caso, es pagar ese crédito y esperar cinco años a partir del último mes de mora. Luego de este lapso, las instituciones financieras comenzarán a aceptarte. Solo recuerda que no puedes estar en mora durante esos cinco años.
Compra en preventa
Otra modalidad de financiamiento inmobiliario es la preventa. Realizas la compra directa a la desarrolladora cuando el inmueble aún no ha sido construido o no está terminado. Los costos suelen ser más bajos porque:
- La desarrolladora busca una opción de autofinanciamiento.
- Se tasa sobre el valor del terreno y la planeación inicial.
- Aún no estás pagando plusvalía.
Este precio reducido se complementa con facilidades de pago. Sin embargo, las facilidades que recibes están pensadas a corto plazo. Se suele esperar que en máximo cinco pagos termines de liquidar el costo de tu inmueble.
Si no tienes la posibilidad económica para estos pagos, puedes aprovechar el crédito Infonavit o bancario, lo que puede reducir tu presión financiera.
Infonavit
Quienes son empleados formales tienen el Infonavit. Este es un mecanismo de financiamiento inmobiliario basado en tus ahorros.
Un punto a favor es que existe un amplio catálogo de inmuebles ya avalados por el Infonavit. Esto te permite acotar la búsqueda y acelerar la decisión final.
Si eres de los que les gusta evaluar todas las opciones disponibles, también puedes aprovechar tu crédito Infonavit en casas o departamentos que no necesariamente están en su listado.
En este último caso, el límite es el costo de la propiedad. Aunque es un crédito, debe estar soportado por tu sueldo por lo que te recomendamos que primero acudas a las oficinas del Infonavit para conocer el presupuesto con el que cuentas.
A partir de este dato, podrás buscar opciones con mejor enfoque y evitando pérdidas de tiempo.
Autofinanciamiento
¿No cuentas con Infonavit y el crédito bancario no te es viable? Considera el autofinanciamiento, una figura que se basa en tu ahorro.
A través de esta opción no obtienes un crédito, sino que ahorras para pagar tu casa o departamento. Lo ideal es que ya tengas una parte del dinero para dar como enganche. Luego de esta aportación, se hace el cálculo de mensualidades y solo tienes la posesión del inmueble cuando has terminado de pagar.
El punto a favor del autofinanciamiento es que te da una opción si tienes mal historial crediticio. A diferencia del crédito financiero y del Infonavit, el aprovechamiento de tu inmueble puede demorar mucho tiempo.
En el caso de Altea, nos adaptamos a tus características y apostamos por la preventa pues consideramos que es una opción más justa para todos. Podrás ahorrar un poco y aumentar los rendimientos de tu inversión mientras nosotros nos financiamos sin riesgos. Te invitamos a conocer nuestra oferta.